En septiembre de este año se publicó un documento en la web de la Budapest Open Access Initiative, justo 10 años después de las primeras declaraciones sobre acceso abierto. De su redacción participaron personalidades del mundo académico y promotores del acceso abierto, como Jean-Claude Guedon, Peter Suber y Alma Swan.
La traducción al español fue hecha por Remedios Melero y Dominque Babini y revisada por Karen Shashok.
Diez años desde la Budapest Open Access Initiative: hacia lo abierto por defecto
Hace diez años, la Iniciativa Acceso Abierto de Budapest (Budapest Open Access Initiative, BOAI) lanzó una campaña mundial para el acceso abierto (open access, OA) para las publicaciones científicas. Esta iniciativa no inventó la idea del acceso abierto. Por el contrario, deliberadamente reunió a los proyectos existentes para explorar cómo podían "trabajar juntos para alcanzar el éxito de forma más amplia, más profunda y más rápida". Sin embargo, la BOAI fue la primera iniciativa en utilizar el concepto de "acceso abierto" con este objetivo, la primera en articular una definición pública del acceso abierto, la primera en proponer estrategias complementarias para hacer realidad el acceso abierto, la primera en generalizar los llamamientos a favor del acceso abierto a todas las disciplinas y países, y la primera en ir acompañada de un financiamiento significativo.
En la actualidad ya no nos encontramos en el inicio de esta campaña mundial, pero tampoco hemos alcanzado elfinal. Estamos firmemente en el medio, respaldados por una década de experiencia que nos permite formular nuevas recomendaciones para los próximos diez años.
Reafirmamos la "declaración de principios, ... la declaración de estrategias, y ... la declaración de compromiso" de la BOAI. Reafirmamos la meta de lograr este “bien público sin precedentes" y "acelerar la investigación, enriquecer la educación, compartir lo aprendido por los ricos con los pobres y lo aprendido por los pobres con los ricos, hacer que la literatura científica sea tan útil como pueda ser, y sentar las bases para unir a la humanidad en una conversación intelectual y búsqueda del conocimiento compartidas”.
Reafirmamos nuestra confianza en que "el objetivo es alcanzable y no meramente preferible o utópico". Nada de los últimos diez años ha hecho que la meta sea menos alcanzable. Por el contrario, el OA está bien establecido, y crece en todas las disciplinas. Tenemos más de una década de valiosa sabiduría práctica sobre cómo implementar el acceso abierto. La viabilidad técnica, económica y legal del acceso abierto está suficientemente demostrada y bien documentada.
Nada de los últimos diez años hace pensar que el acceso abierto sea menos necesario u oportuno. Por el contrario, "los científicos y académicos ... (todavía) publican los resultados de sus investigaciones en revistas científicas sin cobrar por ello" y "sin expectativas de pago." Además, los investigadores suelen participar en la revisión por pares como revisores y editores, sin expectativas de pago. Sin embargo, en la mayoría de los casos las barreras al acceso a las publicaciones científicas permanecen firmes, en beneficio de los intermediarios en lugar de beneficiar a los autores, evaluadores o editores, y en detrimento de la investigación, de los investigadores y las instituciones de investigación.
Por último, nada de los últimos diez años indica que el objetivo sea menos valioso o merecedor de ser alcanzado. Por el contrario, la necesidad imperiosa de hacer accesibles los conocimientos a todos los que puedan utilizarlos, aplicarlos o aumentarlos es más apremiante que nunca.
Reafirmamos las dos principales estrategias propuestas por la BOAI: el acceso abierto a través de repositorios (también llamado " acceso abierto verde") y a través de las revistas (también llamado " acceso abierto dorado"). Diez años de experiencia nos llevan a reafirmar que la ruta verde y la ruta dorada "no son sólo medios directos y eficaces a tal efecto, sino que están al alcance de los académicos, de forma inmediata, y no necesitan esperar los cambios producidos por los mercados o por la legislación."
Diez años de experiencia nos llevan a reafirmar la definición de acceso abierto presentada originalmente por la BOAI:
Por "acceso abierto" [a la literatura científica revisada por pares], nos referimos a su disponibilidad gratuita en la Internet pública, que permite a cualquier usuario leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o añadir un enlace al texto completo de esos artículos, rastrearlos para su indización, incorporarlos como datos en un software, o utilizarlos para cualquier otro propósito que sea legal, sin barreras financieras, legales o técnicas, aparte de las que son inseparables del acceso mismo a la Internet. La única limitación en cuanto a reproducción y distribución, y el único papel delcopyright (los derechos patrimoniales) en este ámbito, debería ser la de dar a los autores el control sobre la integridad de sus trabajos y el derecho a ser adecuadamente reconocidos y citados.
Los problemas que antes demoraron la adopción y aplicación del acceso abierto están resueltos, y las soluciones se están extendiendo. Pero hasta que el acceso abierto se extienda aún más, los problemas para los cuales el acceso abierto es una solución permanecerán en gran medida sin resolver. En esta declaración, reafirmamos los fines y los medios de la declaración original de la BOAI, y renovamos nuestro compromiso de avanzar. Además, establecemos de manera específica un nuevo reto para que, en los próximos diez años, el acceso abierto se convierta en el método por defecto para la distribución de la producción científica revisada por pares en todas las disciplinas y países.
Traducción hecha por Remedios Melero y Dominque Babini, revisada por Karen Shashok